jueves, 14 de abril de 2011

La respuesta a Merkamueble: pagadnos vosotros

Con Merkamueble hay que estar siempre preparado, siempre atento para devolver el golpe. En términos tenísticos, ser un gran restador, porque nunca sabes por dónde te va a venir la bola. Así fue cuando recibimos la carta que nos conminaba a pagar el resto del importe de una compra que había sido anulada de facto (y deberá serlo de iure si la lógica y el sentido común existen) tras seis meses de espera.


A las mentiras y humillaciones que tuvimos que soportar cuando fuimos a reclamar la señal de 170 euros, se unía el escarnio en la carta recibida: en su párrafo segundo hacía una mentirosa relación de hechos para justificar sus exigencias. Un perfecto ejemplo de excusatio non petita.


Contestamos a Merkamueble ya que pretendían aplicar un cargo por almacenamiento si no recibían respuesta en 72 horas. No es que tuvieran ningún derecho de hacerlo, entre otras cosas, porque el contrato lo considérabamos anulado. En nuestra respuesta -firmada por mi mujer, que es quien firmó el contrato- rebatimos sus mentiras, les damos una lección (gratis) de sentido común y, parodiando su carta, les exigimos que nos paguen, amenazándoles con cobrarles un recargo si no contestaban en 72 horas.


Aquí está la respuesta a Merkamueble:

Al representante de Muebles Isan S.L. Merkamueble:


En respuesta a su escrito fechado el día 7 de marzo de 2011, aunque recibido el 15 de dicho mes, deseo aclarar las falsedades vertidas respecto al pedido con número de referencia 2010/259.102 (Cte nº 91.423:


1º- El encargo no fue realizado "a color exclusivo" para mí. El mueble encargado, tanto el modelo como su color, fue elegido de un catálogo sin tener ningún carácter de exclusividad. No sabía que Merkamueble realizara encargos exclusivos.


2º- En ningún momento se me comunicó que el plazo de entrega fuera de seis meses o similar, algo en lo que sí habría tenido bastantes inconvenientes. Su comercial Jesús González me informó de que la entrega se haría en unos 30 o 40 días.


Aquí me permito hacer una digresión para lanzar un par de reflexiones en forma de preguntas: la primera, ¿quién demonios está dispuesto a esperar seis meses a que le entreguen un mueble? Ya me contesto yo: nadie que esté en sus cabales, salvo que se trate de un regalo o de una auténtica joya de coleccionista. Ninguno de esos dos supuestos era el pedido de Merkamueble. Y yo estoy perfectamente bien de salud mental.


La segunda reflexión-pregunta: ¿con quién y cómo trabaja Merkamueble? Lo que me sugiere más cuestiones: ¿quién tarda seis meses en fabricar un pequeño mueble? ¿Importaron varias clases de maderas exóticas de Bali, Costa de Marfil o Ceilán? ¿Labró un delicado artesano con sus manos desnudas los ornamentos de dicho mueble?


En suma, ¿me están tomando el pelo?


Tras estas reflexiones y después de responder a estas mentiras que ustedes incluyen sin ningún rubor en el párrafo segundo de su escrito, quiero ampliarles la información:


Nadie de Merkamueble se puso en contacto conmigo para informarme del estado del envío. Debido a circunstancias personales, no hice ningún apremio antes de tres meses (lo cual favorecería a la empresa, supongo). Transcurrido ese plazo llamé al señor González, que por primera vez me informó de que el material ya no se fabricaba. Eso sí, añadió que el mueble ya estaba "en marcha" y estaría disponible en una o dos semanas.


Del envío no supe más. Nuevamente, ni el señor González ni ningún otro empleado de Merkamueble se dignaron en comunicarme el motivo del retraso. La "exclusividad" de la que estaba haciendo gala la empresa en la fabricación del producto era tal que al cliente (o sea, yo) se le privaba de toda información. Hice más llamadas para informarme, a lo que se me respondió de forma similar a la primera: estaría en mi domicilio en no menos de 14 días.


Después de casi ¡seis meses! acudo el domingo 6 de marzo con mi marido a la tienda de San Sebastián de los Reyes con la intención de que se me devuelva la señal. En mi generosidad, ni siquiera pedí que se me abonará el interés legal del dinero período transcurrido, el incremento de la inflación o la subida del precio del oro que hubiera comprado de no haber encargado el mueble.


Pues bien. Tras haber disfrutado Merkamueble de un préstamo de seis meses a un tipo de interés cero (o sea, de un préstamo con tipos reales negativos para la empresa), el encargado -del que no recuerdo su nombre- se negó a entregarnos la cantidad adelantada.


Se negó pese al evidente incumplimiento de contrato por parte de Merkamueble incluso según el contrato leonino que sus clientes tienen que aceptar. Concretamente en lo referente al punto 6. El margen de tiempo transcurrido desde la entrega de la señal hasta la supuesta entrega del pedido, no parece "razonable", salvo que se trate con un demente, un manipulador del lenguaje o un estafador.


En cualquier caso, el encargado de la tienda de San Sebastián de los Reyes nos informó de que el mueble encargado estaba en su almacén desde el jueves o el viernes anterior. El pedido seguía siendo tan "exclusivo" que no se nos notificó de su llegada. Por si acaso, y en aras de su absoluta "exclusividad", tampoco se nos mostró ni se nos enseñó prueba alguna de su existencia en la tienda de San Sebastián de los Reyes.


Estos retrasos y mentiras que relato son actos de notable gravedad por lo que implican de maltrato hacia un cliente y pensaba que serían el final de la deshonesta actuación de Merkamueble. Pero la amenaza del párrafo segundo de su escrito supera toda la indignidad posible. Que tras incumplir su parte del contrato con dilaciones injustificadas, cubrir el proceso de mentiras y retener el importe de la señal clama al cielo que todavía tengan los escrúpulos de señalar que procederán "a contabilizar el correspondiente cargo por almacenamiento [del "exclusivo" mueble que por fin llegó] a razón de 8 euros por día sin cuyo pago no se entregará el mobiliario".


No sé si un cargo tan elevado para un pequeño mueble responde a que lo tengan almacenado en el hotel Ritz o a los elevados tipos de usura que aplican en sus operaciones. Lo que sí sé es que pueden guardárselo donde quieran, porque ya no es asunto mío. Dejo de serlo cuando transcurrió el "tiempo razonable", hace ya muchas semanas.


Así que, de conformidad con lo preceptuado en el art. 1461 y siguientes del Código Civil, así como el artículo 1.500 y siguientes del mismo cuerpo legal.


En base a lo expuesto, pongo en su conocimiento que, si transcurrido un plazo prudencial de 72 horas desde la recepción de la presente sin que se haya tenido conocimiento o contestación por su parte para fijar fecha de devolución de la señal, procederé a contabilizar el correspondiente cargo por retraso a razón del interés legal del dinero, el incremento del IPC, la subida del precio del barril de Brent o cualquier otro indicador de mercado que se me ocurra.


Hala, con Dios.


Como no han contestado, imagino que nos deben una pasta.


Es lamentable que ninguno de los responsables de Merkamueble (el escrito se recibió en la sede central de Muebles Isan, que tiene la franquicia de la tienda de San Sebastián de los Reyes) se haya puesto en contacto con nosotros. Si yo estuviera en su pellejo y recibiera una carta así, intentaría hablar con el cliente para, sin darle la razón necesariamente, entender qué estaba pasando.


Pero ésta es la atención al cliente y el señorío de esta gente. Por desgracia éste no es un caso especial. Hay muchos casos similares donde el buen trato y la educación brillan por su ausencia. Y eso pasa en casi todas las tiendas de Merkamueble.


¡INFÓRMATE BIEN! No compres en Merkamueble

martes, 12 de abril de 2011

El contrato con Merkamueble y su versión de los hechos

Estoy estresado y cansado. Acabe esto como acabe tendré que agradecer a Merkamueble que me haga perder tanto tiempo y, me temo, salud. Hoy he podido escanear el contrato, además de hacer otras gestiones relacionadas con el tema. No paro. ¡Gracias Merkamueble! Por una miserable cantidad de dinero me estás jodiendo bien. Pero esto ya es una cuestión de honorabilidad. La que no tienes como empresa.


Parte de la culpa es mía, he de admitirlo: por empeñarme en contestar a todas las objeciones que me presentan, tanto en meneame como aquí. Sobre todo aquellas que se quejan del lenguaje empleado en el blog; que se lamentan de que ridiculice a quienes me estafaron. No sé si piensan que Merkamueble es la Madre Teresa de Calcuta y tienen que defender su honor.


Especialmente curioso es el comentario típico del estilo "pierdes la razón por la formas". Por deducción, si pierdo la razón yo, la gana Merkamueble. Pero apostaría a que quien dice esa frase no compraría ahora allí.


Y por cierto, no he visto a ninguna de estas personas de exquisita sensibilidad victoriana protestando por el comentario de un tal kiskillasgod (¿a que sé quien eres?) acusándonos a mi mujer y a mí de actos delictivos.


Pero ya vuelvo a enrollarme como una persiana. Y hoy he venido a atender una petición importante. El contrato firmado con Merkamueble. Como creo que reducir el tamaño haría más difícil poder verlo, sobre todo la parte posterior, donde vienen las cláusulas, mantengo un tamaño grande y lo pongo en dos archivos. La parte delantera aquí. (Únicamente he ocultado los datos personales de mi mujer). La parte posterior aquí.


Como ya se comentó, en ningún momento pone que Merkamueble nos entregaría el pedido en 30 ó 40 días, aunque tampoco en seis meses o una fecha aproximada. Sería su palabra contra la nuestra. Pero no parece difícil demostrar que el tiempo habitual al que Merkamueble se compromete a entregar los pedidos es de unos 40 días a lo sumo. Porque como puede verse, de pedido "exclusivo", nada. Un mueble normalito, de 718 euros. No parece ser un encargo artesano, con maderas preciosas traídas de lugares exóticos. Hablamos de Merkamueble, la low cost del sector.


Además, el pedido va con sus correspondientes códigos, es decir elegido de catálogo ¿de dónde si no? Es Merkamueble.


En Merkamueble llegaron a decirnos que el fabricante ya no hacía ese mueble. No aparece nada de esto en el contrato (aunque sinceramente no creo que tenga por qué aparecer). Y claro, como no se fabricaba, Merkamueble nos lo vendió. Algo que no hace ninguna empresa, lo hacen ellos, caracterizados por su excelente atención al cliente. ¿De verdad alguien se puede creer esto?


El segundo enlace muestra las cláusulas del contrato. Me alegro de haberlo traído porque además de la cláusula 6, hay alguna más que tiene su importancia. Pero en todo caso, la única y decisiva para decantar el litigio es, como ya dije en el post anterior, la número 6. Como todas las cláusulas, está hecha para favorecer al vendedor. Pero aún así, creo que lo del "margen de tiempo razonable", en manos de un juez con sentido común, nos favorece. También está el hecho de que no sé si esas cláusulas resistirían un dictamen legal. Algunas apestan.


Y por cierto, para los que querían oír la versión de Merkamueble. En un post anterior, ha aparecido quien dice ser de Merkamueble. Al igual que con kiskillasgod, creo saber quién es. En todo caso, responde al nombre de Arturo. Esta es su versión:
Este señor compro un mueble ESPECIAL en un color que no se fabricaba y se le hizo el pedido especial para el. Se le informo puntualmente de los plazos. Durante tres meses no pudimos hablar con el supuestamente porque estaba fuera, pero al conseguirlo, confirmo que esperaba sin problema. No puso queja, ni el grito en el cielo como ahora jura y perjura. No fue hasta que recibimos su mueble ESPECIAL cuando dijo que habia encontrado otro que se adaptaba mas a su poder adquisitivo, y que le devolviesemos su entrega a cuenta. Obviamente, todo hecho especial, no es posible. Y en eso estamos. Intentando que no se salga con la suya. Un saludo.
Luego dirán que me enfado y que escribo en un tono despectivo. Porque no se pueden leer más mentiras en menos palabras. Aunque contesté ya en los comentarios, amplío mi respuesta.


Para empezar, yo no compré ningún mueble ni estuve en contacto alguno con Merkamueble. Fue mi mujer. No te enteras Arturo. Que Jesús González te lo cuente mejor.


"Se le informó puntualmente de los plazos". Si hubieráis informado puntualmente de los plazos, Arturo, os hubiéramos dicho que no. Por un mueble tan normal no íbamos a esperar tantísimo tiempo. Ni yo ni nadie con las facultades mentales intactas. Pero ¿qué os creéis que vendéis? Además, ¿qué sentido tendría una vez cumplido el plazo decir que no lo queríamos? Nos insultas con tus insinuaciones.


"Durante tres meses no pudimos hablar con el supuestamente porque estaba fuera, pero al conseguirlo, confirmo que esperaba sin problema." Es sorprendente cómo inventas sobre la marcha, Arturo. Si estábamos fuera, podías llamar al móvil. Es lo que tienen los móviles, que se pueden llevar fuera. Pero no estábamos fuera, Arturo. No nos movimos de Madrid. Mi mujer estaba embarazada. No podíamos viajar. Nunca nos llamasteis, algo que se podrá comprobar.


En cambio mi mujer sí os llamó, que supongo que hay está tu "al conseguirlo". Al conseguirlo ella, querrás decir. Efectivamente, mi mujer (no yo) dijo que "esperaba sin problemas" porque Jesús González le informó de que el mueble tardaría entre una y dos semanas. Ahí, ese maravilloso comercial introdujo por primera vez la excusa del fabricante: que si ya no lo hacía, que si era un favor. Mentiras. Esto se volvió a repetir. Mi mujer os volvió a llamar. Y Jesús González, que estaría listo en una o dos semanas de nuevo. Y vosotros seguisteis sin llamar.


"No puso queja, ni el grito en el cielo como ahora jura y perjura." Eso es cierto. Jamás pusimos quejas ni el grito en el cielo. Ese fue nuestro error. Ser gente civilizada y aguantar vuestros retrasos sin gritaros ni liarla parda. Fíjate, que no os montamos el número ni el día que fuimos a reclamar.


"No fue hasta que recibimos su mueble ESPECIAL cuando dijo que habia encontrado otro que se adaptaba mas a su poder adquisitivo, y que le devolviesemos su entrega a cuenta." Cuando recibistéis el mueble, supuestamente el jueves 3 o el viernes 4 de marzo, no nos llamasteis, lo que también se podrá comprobar. Tras ¡seis meses de espera! lo recibís ¡y seguís sin llamarnos! Sinceramente, no creo que lo tuvierais. Fue el domingo 6, al ir a recuperar nuestro dinero y os negastéis a devolverlo cuando dijistéis que ya teníais el mueble. Eso sí, no nos lo enseñasteis. Y nosotros, seguimos sin montaros el número. Nos humillasteis pretendiendo colarnos todas las trolas que os venían en gana. Nos dejasteis paralizados y embobados con vuestras excusas y mentiras. Nos tratastéis como gilipollas.


Sólo atinamos a decir que, tras seis meses de espera, habían pasado tantas temporadas de ofertas que ya habíamos visto muebles mejores y más baratos. También podíamos haber dicho que el mueble adquirido ya había pasado de moda (seis meses, Arturo, seis meses). Pero no es eso lo que nos echó para atrás (de hecho no hemos comprado ningún mueble, lo que también se podrá comprobar). La pijada de "que se adaptaba más a su poder adquisitivo" suéltasela a otro, Arturo. Lo que pasó es que estábamos anonadados. No me podía creer que una empresa como Merkamueble, que yo consideraba bastante seria, se portase así con unos clientes.


Pese a nuestro noqueo tuvimos reflejos en negarnos a aceptar el pedido que (siempre supuestamente) teniáis ya. ¡Sólo faltaría después de toda la mierda que tuvimos que aguantar! Aparte de ser una cuestión de dignidad, casualmente acertamos. Son muy numerosas las opiniones sobre las chapuzas y negligencias de Merkamueble en la instalación de sus productos. Teniendo en cuenta que es un armario que tiene que fijarse a una cierta altura en la pared y que quedaría sobre nuestras cabezas, fue una decisión sabia. Además, de haberlo aceptado, es muy posible que todavía estuviéramos esperando a que lo instalaran.


"Obviamente, todo hecho especial, no es posible (devolver el mueble)" Mira, Arturo, aquí es en lo único que tienes un poquito de razón. Pero lo único que tiene de "especial" el mueble es que había que cortar una estantería para adaptarlo a nuestra pared. Como la grandísima mayoría de los muebles que vendéis vosotros y el resto de tiendas del sector. No hay casa con medidas iguales a otra. Si eso es lo de "especial" que tiene el mueble, ya puedes ponerlo en mayúsculas, en negrita o en cursiva, porque, hablando en plata, es una chorrada. Pero probablemente -de ahí tu poquito de razón- os resultará más difícil venderlo. Pues no haber cometido error tras error con nosotros; no haber amontonado mentira tras mentira.


Como normalmente la gente traga con los abusos, por no meterse en líos ni pleitos, pensabais que nosotros también lo haríamos. En realidad, casi lo conseguís. Prácticamente estábamos resignado a renunciar a los 170 euros, porque meterse en estos fregados es duro y costoso (doy fe). Inicié el blog de forma humilde, con la intención de despachar mi caso en dos o tres post -sin darle mucha importancia- y abrir una vía a otros afectados por Merkamueble.


Pero llegó la carta. Qué señorío, qué elegancia.


Eso lo cambió todo.


Estoy cansado y no tengo tiempo. Seguramente cese o reduzca la actividad en el blog (espero poner la contestación a Merkamueble en breve y poco más). Al menos de momento, no me veo con fuerzas de añadir otros casos de afectados (que en todo caso podéis consultar en la parte superior derecha del blog).


Como colofón, voy a transcribir un comentario leído en meneame, que da una versión seguramente muy cercana de lo que realmente pudo pasar
Pero si me viera obligado a apostar por lo q en realidad pasó yo diriía q se olvidaron de hacer el pedido en su momento y de ahí todos los problemas. Seguro q cuando el cliente se lo recordó a los 3 meses fue cuando merkamueble de verdad se puso en contacto con el fabricante para hacer el pedido y entonces la fábrica les respondió q ya no hacían ese producto... etc. Eso si q me encajaría. Y después la carta ni la entiendo, yo aunq meta la pata, como todos hacemos, siempre intento quedar lo mejor posible con mis clientes. Pero en fin, allá cada cual. Yo vivo del buen trato a mis clientes, no me anuncio a nivel nacional así q necesito esta otra publicidad
¿Fue así, Arturo? Pregúntale a Jesús González. ¿Una vez cobrada la comisión pasó tanto de nosotros que ni encargó el pedido? Si non e vero e ben trovato.


Me repito más que el ajo. Pero creo que este post queda bien de resumen de la situación. Además incluye la versión de Merkamueble -más o menos- y el contrato.


He puesto la imagen que veis porque refleja el hastío y el cansancio al que estoy sometido. Pero sobre todo porque está sacada de "Contrato con Dios", del grandísimo Will Eisner, el auténtico maestro del noveno arte.


¡INFÓRMATE BIEN! No compres en Merkamueble


ACTUALIZACIÓN: Se me olvidaba. Hoy El País publicaba un interesante reportaje sobre Internet como un "gran libro de reclamaciones" ante los abusos de la Administración y de muchas empresas. Merece la pena echarle una ojeada: Un cliente enfadado hace daño a su empresa.

domingo, 10 de abril de 2011

Aclarando y centrando el caso Merkamueble

El anterior post sobre Merkamueble ha tenido un éxito inesperado. Tanto, que ha logrado llegar a la portada de meneame. Me place tal logro porque, por encima del dinero y del litigio, mi intención primaria con el blog es que el mayor número de gente posible conozca las malas prácticas de esta compañía. Por supuesto que hay clientes que han salido satisfechos (¡sólo faltaría!) pero son muy numerosos los engañados. Otro día ahondaré en esta cuestión.


Ahora sólo quiero aclarar un par de cosas a raíz de los comentarios vertidos en meneame. Ya he contestado allí, pero quiero dedicarle una entrada especial. Hay dudas, legítimas, sobre si digo la verdad y se aduce que se debería escuchar a la otra parte. En este sentido, se pide una copia del contrato para ver qué es lo que firmamos. La segunda cuestión hace referencia al lenguaje empleado, el tono y las comparaciones (con la mafia, por ejemplo).


A lo primero: como ya he contado en meneame, no tengo escáner en casa, ni tiempo para ir por ahí escaneando. De milagro saco minutos para poder escribir en este blog. Pero supongo que quien haya hecho tratos con Merkamueble y conserve un contrato con ellos podrá dar fe de lo que voy a decir (e incluso aportar un contrato escaneado). Son contratos-tipo y deben de ser perfectamente legales pese a la confusión y margen para la interpretación de algunas de sus cláusulas.


De todo lo escrito hasta ahora, la cuestión más relevante y donde se dirimirá este litigio es en el plazo de entrega. Lo demás son datos secundarios. Transcribo el punto del contrato que concierne a este aspecto:

6. ENTREGA.- La fecha de entrega del pedido que indique Merkamueble tiene carácter estimativo y puede variar en un margen de tiempo razonable debido a causas ajenas a Merkamueble tales como el retraso del fabricante, contingencias en el transporte u otras.
Este punto tiene dos párrafos más que no vienen al caso (se pueden leer en el comentario 33 del enlace de meneame de arriba). Como digo también allí, es una cláusula tan etérea que se puede estirar bastante. Pero el sentido común dicta que seis meses de retraso no son "un margen de tiempo razonable". Y creo que Merkamueble también lo cree así.


Por eso el segundo párrafo de su carta. Necesitan las mentiras para tener razón, pese a contar con una cláusula tan interpretativa. El segundo párrafo es un ejemplo de autojustificación para pedir el resto del dinero y para además intentar cobrar un abusivo gasto de almacenamiento. Yo lo veo bastante obvio. Creo que si llevaran la razón no habrían incluido dicho párrafo.


La segunda cosa que queria contestar es la del lenguaje empleado. Esto no es un artículo periodístico. No es una noticia ni un reportaje. Pese a que narra un hecho real, un abuso sufrido por mi mujer y por mí, y sea susceptible de su tratamiento periodístico, es la anotación de un blog personal. El lenguaje y el tono empleado son personales.


Quería dar un tono jocoso para hacer las entradas más amenas. Puede que el tema pidiera un poco más de seriedad. Pero tampoco me han arruinado la vida. Me lo tomo con sentido del humor después de todo. Puedo prescindir de los 170 euros (y de bastante más, gracias a Dios) sin ocasionarme un quebranto irreparable. De ahí el lenguaje empleado, hiperbólico a veces, pero ajustado a la verdad. Eso sí, la denuncia se ceñirá al lenguaje correcto. Cada tiempo tiene su afán, dicen.


Así que las comparaciones de Merkamueble con la mafia son, lógicamente, una humorada. Pero si es necesario lo aclaro: cuando entras en una tienda de Merkamueble no vas a hacer negocios con la Camorra. Creo que vivimos unos tiempos políticamente correctos bastante lamentables, donde hay que estar excusándose ante cualquier mínima salida de la calzada.


Lamento que haya gente que se sienta ofendida (por tan poquito, realmente), pero creo que hay que tener un poco de sentido del humor. Sobre todo si se considera que la víctima soy yo (y mi mujer). Por eso, no deja de sorprenderme que algunos consideren excesivos los epítetos y los apodos que he puesto a los comerciales que me engañaron. Sinceramente, creo que he sido bastante blando.


Espero poder publicar en breve la respuesta que le envíamos a Merkamueble. En ese escrito desmontamos sus mentiras y parodiamos sus exigencias. Una carta (enviada ya hace tiempo) y realizada con sentido del humor. Porque creo que las cosas hay que tomarlas así, salvo cuando son irreparables. Espero que nadie se sienta ofendido.


¡INFÓRMATE BIEN! No compres en Merkamueble

sábado, 9 de abril de 2011

Merkamueble te hará una oferta que no podrás rechazar

Una vez que has hecho un trato con Merkamueble es para siempre. Como la verdadera amistad, el matrimonio -el de antes, claro- el anisakis o el cáncer. O como un negocio con la mafia.


Aparentemente acabada nuestra relación "comercial", Merkamueble, como si don Vito Corleone fuera, nos hizo una "oferta" que no podíamos rechazar. Los antecedentes están en los post anteriores, especialmente en éste, donde se relatan las mentiras, y en este otro, que se centra en los monumentales retrasos de esta empresa. Para los más perezosos resumiré: Merkamueble se retrasó seis meses en el encargo de un mueble; al ir a reclamar se negó a devolver los 170 euros de fianza. Aseguró que ya tenía el pedido. Nos pareció que ya no era cuestión de adquirirlo (después de seis meses habíamos visto muebles similares mucho más baratos).


Las mentiras y chulería exhibidas por los encargados de Merkamueble (los ya míticos Jesús El Mago González y El Quesada) nos inclinaron de un modo definitivo a no comprar el mueble. Una decisión muy acertada a tenor de las múltiples estafas e irregularidades de esta compañía (ver lado superior derecho del blog), con una especial incompetencia en la instalación de sus productos. Espero tener tiempo de relatar algunos casos de este tipo en escritos futuros.


Resignados a perder la fianza (a la espera en cualquier caso de emprender acciones judiciales), Merkamueble nos sorprendió: no se conforma con los 170 euros. Lo quiere todo. No le basta con chulearnos y mentirnos. Nos envió una carta alucinante. Con un segundo párrafo plagado de mentiras para justificar el abuso del cuarto párrafo, donde amenaza con cobrarnos un recargo por el almacenamiento del pedido.


Transcribo la carta de estos sirvengüenzas de manera fidedigna, con sus negritas originales y su torturada sintaxis:
Estimada cliente:


Me dirijo a Vd. en representación de Muebles ISAN S.L. (Merkamueble), sociedad cuyo fin comercial es la venta de mobiliario para hogar.


En relación con a su pedido con número de referencia 2010/xxx.xxx (Cte nºxx.xxx), tenemos a bien, requerirle fehacientemente para la entrega y abono de la mercancía pendiente que tenemos en nuestros almacenes, encargada a color exclusivo a usted y de cuya fecha aproximada de entrega ya conocía dada la circunstancia de tener que espera algo más al tratarse de un color que ya no se fabricaba, mencionándonos usted, no tener inconveniente alguno en la espera.


Tratamos, por tanto, de llevar a cabo el cumplimiento del contrato de compraventa suscrito, con la entrega total de lo acordado, todo ello de conformidad con lo preceptuado en el art. 1461 y ss del Código Civil, así como el art 1.500 y ss. del mismo cuerpo legal.


En base a lo expuesto, ponemos en su conocimiento que, si transcurrido un plazo prudencial de 72 horas desde la recepción de la presente sin que se haya tenido conocimiento o contestación por su parte para fijar fecha de entrega, procederemos a contabilizar el correspondiente cargo por almacenamiento a razón de 8€ por día sin cuyo pago no se entregará el mobiliario.


Así las cosas, le ruego encarecidamente se ponga en contacto con esta empresa, a fin de fijar fecha para la entrega.


Sin más que manifestar y en espera de solventar, en la medida de lo posible, los obstáculos que hubieran o puedan surgir, así como en espera de sus noticias, reciba un cordial saludo.



Éste es el estilo mafioso de Merkamueble. Al leer la carta, llamé indignado a Merkamueble, aunque no a la tienda de San Sebastián de los Reyes donde compramos el mueble, sino al que parece ser el centro principal de la empresa franquiciada, en Collado Villalba. Me contestó un tal Francisco Rodríguez. Un poco en la línea chulesca de la empresa, pareció reírse al confundir yo "denuncia" por "reclamación", cuando estaba hablando de las numerosas protestas que acumula Merkamueble en Consumo.


Un pequeño error producto de los nervios y de la indignación, no de mis conocimientos de Derecho que, aunque limitados, todavía alcanzan a saber que en Consumo no se presentan denuncias. Intuí, no obstante, que en Merkamueble hasta la más humilde de las limpiadoras debe tener una instrucción de Derecho equivalente a dos o tres cursos, habida cuenta del tipo de empresa en la que trabajan.


En todo caso, Francisco Rodríguez se mostró bastante amable en el resto de la conversación y no intentó engañarme como sus ínclitos compañeros, El Quesada y El Mago. Eso sí, no me resolvió nada. Le pedí que me pasara con su superior y no accedió, diciendo que no podía hacer tal cosa. Tampoco me facilitó su nombre para ponerme yo en contacto con él más tarde.


Las consignas de Merkamueble parecen claras: el cliente (el extorsionado, en este caso) no puede dirigirse más que a los soldati, o como mucho al caporegime. Nada de hablar con los consiglieri, ni por supuesto con el Don o capofamiglia. Aunque yo no pedía tanto.


Las cosas no quedan aquí. En la próxima entrega, espero que en muy breve tiempo (lamento tantos días pasados desde el anterior post: muchos compromisos, viajes y un fuerte catarro me han robado el tiempo), pondré nuestra contestación a estos bandidos. Creo que merecerá la pena leerla.


¡INFÓRMATE BIEN! No compres en Merkamueble

ACTUALIZACIÓN: Edito el enlace que llevaba de las palabras "Don o capofamiglia" a una biografía de Francisco León, presidente de Merkamueble (pero como se ve, no oculto el hecho). Estiré demasiado la analogía y creo que cometí un exceso. No obstante, también creo que este señor, si no por acción, peca por al menos por omisión al consentir que el nombre de Merkamueble se vea enturbiado por las numerosas prácticas irregulares que cometen muchas de sus tiendas, aun siendo la mayor parte franquicias.