A las mentiras y humillaciones que tuvimos que soportar cuando fuimos a reclamar la señal de 170 euros, se unía el escarnio en la carta recibida: en su párrafo segundo hacía una mentirosa relación de hechos para justificar sus exigencias. Un perfecto ejemplo de excusatio non petita.
Contestamos a Merkamueble ya que pretendían aplicar un cargo por almacenamiento si no recibían respuesta en 72 horas. No es que tuvieran ningún derecho de hacerlo, entre otras cosas, porque el contrato lo considérabamos anulado. En nuestra respuesta -firmada por mi mujer, que es quien firmó el contrato- rebatimos sus mentiras, les damos una lección (gratis) de sentido común y, parodiando su carta, les exigimos que nos paguen, amenazándoles con cobrarles un recargo si no contestaban en 72 horas.
Aquí está la respuesta a Merkamueble:
Al representante de Muebles Isan S.L. Merkamueble:
En respuesta a su escrito fechado el día 7 de marzo de 2011, aunque recibido el 15 de dicho mes, deseo aclarar las falsedades vertidas respecto al pedido con número de referencia 2010/259.102 (Cte nº 91.423:
1º- El encargo no fue realizado "a color exclusivo" para mí. El mueble encargado, tanto el modelo como su color, fue elegido de un catálogo sin tener ningún carácter de exclusividad. No sabía que Merkamueble realizara encargos exclusivos.
2º- En ningún momento se me comunicó que el plazo de entrega fuera de seis meses o similar, algo en lo que sí habría tenido bastantes inconvenientes. Su comercial Jesús González me informó de que la entrega se haría en unos 30 o 40 días.
Aquí me permito hacer una digresión para lanzar un par de reflexiones en forma de preguntas: la primera, ¿quién demonios está dispuesto a esperar seis meses a que le entreguen un mueble? Ya me contesto yo: nadie que esté en sus cabales, salvo que se trate de un regalo o de una auténtica joya de coleccionista. Ninguno de esos dos supuestos era el pedido de Merkamueble. Y yo estoy perfectamente bien de salud mental.
La segunda reflexión-pregunta: ¿con quién y cómo trabaja Merkamueble? Lo que me sugiere más cuestiones: ¿quién tarda seis meses en fabricar un pequeño mueble? ¿Importaron varias clases de maderas exóticas de Bali, Costa de Marfil o Ceilán? ¿Labró un delicado artesano con sus manos desnudas los ornamentos de dicho mueble?
En suma, ¿me están tomando el pelo?
Tras estas reflexiones y después de responder a estas mentiras que ustedes incluyen sin ningún rubor en el párrafo segundo de su escrito, quiero ampliarles la información:
Nadie de Merkamueble se puso en contacto conmigo para informarme del estado del envío. Debido a circunstancias personales, no hice ningún apremio antes de tres meses (lo cual favorecería a la empresa, supongo). Transcurrido ese plazo llamé al señor González, que por primera vez me informó de que el material ya no se fabricaba. Eso sí, añadió que el mueble ya estaba "en marcha" y estaría disponible en una o dos semanas.
Del envío no supe más. Nuevamente, ni el señor González ni ningún otro empleado de Merkamueble se dignaron en comunicarme el motivo del retraso. La "exclusividad" de la que estaba haciendo gala la empresa en la fabricación del producto era tal que al cliente (o sea, yo) se le privaba de toda información. Hice más llamadas para informarme, a lo que se me respondió de forma similar a la primera: estaría en mi domicilio en no menos de 14 días.
Después de casi ¡seis meses! acudo el domingo 6 de marzo con mi marido a la tienda de San Sebastián de los Reyes con la intención de que se me devuelva la señal. En mi generosidad, ni siquiera pedí que se me abonará el interés legal del dinero período transcurrido, el incremento de la inflación o la subida del precio del oro que hubiera comprado de no haber encargado el mueble.
Pues bien. Tras haber disfrutado Merkamueble de un préstamo de seis meses a un tipo de interés cero (o sea, de un préstamo con tipos reales negativos para la empresa), el encargado -del que no recuerdo su nombre- se negó a entregarnos la cantidad adelantada.
Se negó pese al evidente incumplimiento de contrato por parte de Merkamueble incluso según el contrato leonino que sus clientes tienen que aceptar. Concretamente en lo referente al punto 6. El margen de tiempo transcurrido desde la entrega de la señal hasta la supuesta entrega del pedido, no parece "razonable", salvo que se trate con un demente, un manipulador del lenguaje o un estafador.
En cualquier caso, el encargado de la tienda de San Sebastián de los Reyes nos informó de que el mueble encargado estaba en su almacén desde el jueves o el viernes anterior. El pedido seguía siendo tan "exclusivo" que no se nos notificó de su llegada. Por si acaso, y en aras de su absoluta "exclusividad", tampoco se nos mostró ni se nos enseñó prueba alguna de su existencia en la tienda de San Sebastián de los Reyes.
Estos retrasos y mentiras que relato son actos de notable gravedad por lo que implican de maltrato hacia un cliente y pensaba que serían el final de la deshonesta actuación de Merkamueble. Pero la amenaza del párrafo segundo de su escrito supera toda la indignidad posible. Que tras incumplir su parte del contrato con dilaciones injustificadas, cubrir el proceso de mentiras y retener el importe de la señal clama al cielo que todavía tengan los escrúpulos de señalar que procederán "a contabilizar el correspondiente cargo por almacenamiento [del "exclusivo" mueble que por fin llegó] a razón de 8 euros por día sin cuyo pago no se entregará el mobiliario".
No sé si un cargo tan elevado para un pequeño mueble responde a que lo tengan almacenado en el hotel Ritz o a los elevados tipos de usura que aplican en sus operaciones. Lo que sí sé es que pueden guardárselo donde quieran, porque ya no es asunto mío. Dejo de serlo cuando transcurrió el "tiempo razonable", hace ya muchas semanas.
Así que, de conformidad con lo preceptuado en el art. 1461 y siguientes del Código Civil, así como el artículo 1.500 y siguientes del mismo cuerpo legal.
En base a lo expuesto, pongo en su conocimiento que, si transcurrido un plazo prudencial de 72 horas desde la recepción de la presente sin que se haya tenido conocimiento o contestación por su parte para fijar fecha de devolución de la señal, procederé a contabilizar el correspondiente cargo por retraso a razón del interés legal del dinero, el incremento del IPC, la subida del precio del barril de Brent o cualquier otro indicador de mercado que se me ocurra.
Hala, con Dios.
Como no han contestado, imagino que nos deben una pasta.
Es lamentable que ninguno de los responsables de Merkamueble (el escrito se recibió en la sede central de Muebles Isan, que tiene la franquicia de la tienda de San Sebastián de los Reyes) se haya puesto en contacto con nosotros. Si yo estuviera en su pellejo y recibiera una carta así, intentaría hablar con el cliente para, sin darle la razón necesariamente, entender qué estaba pasando.
Pero ésta es la atención al cliente y el señorío de esta gente. Por desgracia éste no es un caso especial. Hay muchos casos similares donde el buen trato y la educación brillan por su ausencia. Y eso pasa en casi todas las tiendas de Merkamueble.
¡INFÓRMATE BIEN! No compres en Merkamueble