martes, 22 de marzo de 2011

Merkamueble, mentiras, mentiras y más mentiras

El domingo 6 de marzo, casi seis meses después de haber encargado la compra, llegamos mi mujer y yo al Merkamueble del Megapark de San Sebastián de los Reyes, como avanzaba en el anterior post. No estaba seguro de que nos devolvieran el dinero tan fácilmente, pero no pensé que usaran la mentira como arma exculpatoria.

Al llegar, hablamos con la primera persona del establecimiento que encontramos: una señorita que prontó nos derivó a nuestro comercial favorito y encargado de la venta, Jesús El Mago González. Tras ver los datos de nuestro pedido, miró en un ordenador y nos informó de que el mueble había llegado "el jueves o el viernes" y que no procedía la devolución del dinero.

No estabamos preparados para las tretas de González. Le dijimos que nos parecía muy bien, pero que había pasado mucho tiempo y habíamos visto muebles parecidos ya rebajados de precios. Téngase en cuenta que desde que encargamos el mueble hasta ahora habían pasado varias temporadas de rebajas. González nos dijo que podía hacernos una rebaja del 5%, pero nada más. A mí me pareció un insulto, como reírse a nuestra cara después de tanto tiempo y tras haberse desentendido por completo de un cliente. Hasta tal punto, que ni siquiera tuvo la decencia de llamar "el jueves o el viernes" para informarnos de la llegada del pedido.

Un pedido que, visto ahora en perspectiva, tampoco creo que estuviera allí. Otra mentira más de Merkamueble. Pedimos hablar con su jefe. No recuerdo su nombre, pero sus trazas eran similares a las de Jesús Quesada, el mítico comercial de Camera Café. Con pinta de chulo, arrogante y putero, pero sin la simpatía del personaje interpretado por Arturo Valls.

El Quesada respaldó las mentiras de González; en esencia, que estábamos informados del retraso de la entrega desde el principio, ya que era un encargo personalísimo. Que el fabricante ya no hacía ese mueble y lo habían hecho para nosotros. No nos enseñó el mueble ni dio prueba de su existencia, pero afirmó que ya lo tenían en su almacén.

Por cierto, El Mago González no estaba en la reunión que tuvimos con su jefe, pero andaba revoloteando como un moscón por allí cerca. Yo pensé que estaría preocupado por si El Quesada le pillaba en las mentiras. Ahora estoy convencido de que todos en Merkamueble se tapan para colar sus estafas.

El caso es que El Quesada se negó a devolvernos el dinero, pero volvió a insultarnos ofreciéndonos su paupérrimo 5% de descuento. Nos dijo que no podía rebajarnos más porque el mueble había incluso elevado su precio (¿pero no decías que no se fabricaba ya, mentiroso?).

Tristemente, apenas reaccionamos ante su abuso. En nuestro descargo he de decir que no esperaba encontrarme a una pandilla de estafadores sino a unos profesionales del comercio. Hicimos poco más que pedir la hoja de reclamaciones y rellenarla. A veces lo pienso y me arrepiento de haber sido educado y no haberles montado el numerito. Por lo menos hubiera alertado a los clientes que en ese momento estuvieran en la tienda de la clase de timadores que regentan el negocio.

Pensé que la vergonzosa actuación de Merkamueble acaba allí. Ingenuo de mí. Todavía nos esperaba otro movimiento de ficha por parte de esta fábrica de mentiras, estafas y fraudes. En el siguiente post.

¡INFÓRMATE BIEN! No compres en Merkamueble

jueves, 17 de marzo de 2011

Merkamueble, magia en los retrasos

Los acontecimientos se precipitan y mi tiempo sigue estando extraordinariamente limitado. He podido ver en la tele uno de los anuncios de Merkamueble. Los trileros tienen la indecencia de apoyar su campaña con el lema "Estamos contigo". Ya habrá tiempo de comentar esta basura.

Me resultó curioso que mi mujer comprara un mueble que estaba buscando en Merkamueble. Habíamos visitado la tienda poco antes de vivir en nuestra casa -a principios de 2009- con el objetivo de comprar un dormitorio. La atención de los comerciales fue bastante penosa. Tardaron muchísimo tiempo en hacernos caso y el vendedor que finalmente nos atendió, lo hizo con evidente desgana.

Por eso me sorprendió cuando me dijo, en septiembre del pasado año, que finalmente había comprado el que sería nuestro último mueble de nuestro humilde y pequeño hogar en el Merkamueble de San Sebastián de los Reyes. Tampoco me importó. No pensaba que hubiera nada que temer. Aunque apenas lo conocía, Merkamueble me parecía fiable: una gran superficie, con visibilidad en toda España y ¡anuncios en la tele!

Craso error. Como ya adelanté en el post publicado en el blog de Invertia, mi mujer encargó, adelantando 170 euros en concepto de señal, un mueble. El transporte y la instalación irían a cargo de Merkamueble. El mueble estaría disponible en unos 30 o 40 días, aseguró el comercial, un tal Jesús González. En apariencia, un tipo inofensivo. Realmente, un mentiroso y un manipulador. Un estafador.

Lo de la señal me parece bien. Es una práctica común y permite asegurar que el comprador no se eche atrás y cargue al vendedor con una mercancía de cierto valor (aunque tratándose de mercadería que es objeto de su negocio tampoco debería ser una carga insoportable para Merkamueble). Lo que me parece un procedimiento inadecuado -aunque legal- es el cobro por adelantado que exige Merkamueble antes de la entrega e instalación. Ya volveré sobre este tema en otro momento, porque lo cierto es que no llegamos -a Dios gracias- a entregar a estos farsantes más que la señal.

Cuando encargó el pedido, mi mujer estaba embarazada de más de siete meses. Pasaron 30, 40 días y el mueble no llegaba. Dadas las circunstancias, no era nuestra principal preocupación. Y llegado el feliz momento, en el que tuvimos un precioso niño, que Merkamueble no hiciera acto de presencia fue un alivio. No estábamos para instalar nada en casa.

Pero en ningún momento Merkamueble nos informó del retraso ni del estado del envío. Una absoluta falta de consideración al cliente. Todo tiene un límite. A los tres meses, mi mujer les llamó y el ínclito Jesús González le dijo que el pedido estaba prácticamente listo. Tardaría una o dos semanas en llegar. También añadió que se habían retrasado por culpa del fabricante: ya no trabajaba ese modelo.

También volveré sobre ese aspecto: descargar las culpas en el fabricante es una excusa habitual de Merkamueble; pero además, el hábil señor González -que parecía tonto al primer vistazo- ya hizo ver a mi mujer que, pese al retraso, nos estaba haciendo un favor: el fabricante estaba trabajando para nosotros pese a que ya no fabricaba el mueble en cuestión. Una maniobra de artista, la de Jesús González. Un prestigitador del comercio. El mago de la compraventa. Casi nos hace sentir culpables por maldecir el retraso.

Transcurrieron cuatro meses. A partir de este momento mi mujer llamó tres o cuatro veces. En cada llamada, González aseguraba que no tardarían más de dos semanas en entregar el mueble. No conozco los detalles de las conversaciones, que debieron ser anodinas y convencionales. El comercial debió de insistir en el favor que nos estaban haciendo aunque sin demasiado entusiasmo.

Por fin, casi seis meses después, nos presentamos en el establecimiento con la idea de recuperar la señal. ¿Nos devolvieron el dinero? No, claro. La historia continuará en el siguiente post. Simplemente adelanto que tanto Jesús El Mago González, como su superior, nos intentaron hacer un nuevo juego de manos, un nuevo truco de magia tras el que ocultar su retraso y su absoluta incompetencia.

¡INFÓRMATE BIEN! No compres en Merkamueble

miércoles, 16 de marzo de 2011

Merkamueble, el origen de este blog

Abro este blog con la idea de denunciar mi caso personal de una compra en Merkamueble que resultó un pequeño infierno. Mi idea es que todo el que haya tenido algún problema con esta compañía pueda aportar también su experiencia personal. No parecen pocos, a tenor de este enlace en Ciao. Buceando por Internet se pueden descubrir bastantes mas casos.



Creo que puede decirse que he sido estafado por Merkamueble. "Estafar" es una palabra dura. La RAE la define como "pedir o sacar dinero o cosas de valor con artificios y engaños y con ánimo de no pagar" en su primera acepción y como "cometer alguno de los delitos que se caracterizan por el lucro como fin y el engaño o abuso de confianza como medio" en la segunda.


Honestamente, la actitud de Merkamueble conmigo encaja en esas definiciones. Puede que no haya cometido un delito desde el punto de vista judicial, ya que la compañía se tapa muy bien con un contrato de compraventa prácticamente leonino. Pero ética y moralmente, la estafa, el engaño y el fraude están ahí.

Como un pequeño David ante el gigante Goliath explicaré mi caso. En realidad, no debería extenderse más allá de uno o dos post. Pero un nuevo movimiento de ficha por parte de Merkamueble me obligará a emplear algunas letras más de las previstas.

Y más tiempo. Algo de lo que por razones personales y laborales apenas dispongo. A falta de contar la historia en profundidad y con más detalles, dejo un pequeño anticipo de mi caso que he publicado en Yo, Invertio, blog de la web económica y financiera Invertia.

Tras relatar mi caso de manera más pormenorizada, espero seguir con un análisis, confío en que de un modo desenfadado (a pesar del trago que los merkamuebleros hacen pasar a sus clientes-víctimas) de esta compañía. Y espero ir añadiendo también experiencias de otros sufridores que tuvieron la desdicha de comprar allí.


¡INFÓRMATE BIEN! No compres en Merkamueble